Hay días que la vida se parece a una crónica de Álvaro Bisama. O mejor dicho: no hay día en que la vida no se parezca a una crónica de Álvaro Bisama. Porque Bisama nos revela el costado de cine clase B que tienen nuestras torpes y raras existencias. Nos demuestra que todos somos vampiros. Sus crónicas, recopiladas en este libro, nos vuelven concientes del ruido del mundo, el cruce de cachivaches, toda la info masmediática que nos entra en el cerebro y que provoca nuevas cosas, nuevas combinaciones simultáneas, inesperadas, sobre todo en estos territorios sudamericanos [SIGUE ACÁ].
p.mairal